¿QUÉ PASA AL COMER UN POMELO AL DÍA?

Desde ayudarte a cuidar el peso a mejorar tus niveles de insulina: todos los beneficios que tendrás para tu cuerpo empezar a comer un pomelo diariamente.

Aunque el sabor amargo del pomelo haga que sea uno de los cítricos menos populares, sobran las razones para comerlo cada día.

Esta fruta repleta de vitaminas, antioxidantes y baja en calorías, te ayudará a cuidar tu sistema inmunológico, mejorar tu colesterol e incluso ayudarte a perder peso si la incluyes dentro de una dieta saludable.

Quizá entre los planes más apetecibles que hay no está el de comerse un pomelo. Pues su sabor amargo no suele convencer a todos los paladares.

Puede que este sea el motivo que haga que esta fruta sea uno de los cítrico menos consumidos, frente al dulzor y la frescura de la naranja, el limón o incluso la mandarina, que son mucho más populares.

Pero te conviene darle una oportunidad.

Sobre todo a la variedad rosa, mucho más rica en antioxidantes que la de piel más clara.

Como cítrico el pomelo está repleto de vitamina C. También aporta buenas cantidades de vitamina A, minerales como el potasio o el magnesio y sobre todo flavonoides, compuestos vegetales que se han vinculado a numerosos beneficios para la salud. Y si haces el esfuerzo de tomarte la parte blanca, lo que está entre la pulpa y la corteza, además añadirás algo de fibra.

Con esta combinación de nutrientes y siempre que forme parte de una dieta saludable son muchos los beneficios que te aportará comer cada día un pomelo.

Te ayudará a superar tu resfriado

La vitamina C no te impedirá tener un resfriado pero sí acortará su duración y hará que sea menos grave.

Y el pomelo está cargado de esta vitamina con efecto antioxidante. El aporte en vitamina C de un pomelo, supera en 30 miligramos la ingesta diaria recomendada para este nutriente.

Aunque tampoco te pases. Ten en cuenta que el exceso de este nutriente puede provocar problemas en tu salud, generando náuseas o dolor abdominal.

hará que tu sistema inmunológico esté en condiciones óptimas

El pomelo contiene entre sus componentes algunos de los nutrientes que ayudan a tu cuerpo a tener un mejor sistema inmunológico.

Como la vitamina C, "esencial para una función inmunológica saludable", según aseguró con antelación Chris D'Adamo, epidemiólogo y director del Centro de Medicina Integrativa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.

Esto parece deberse a que la vitamina C contribuye a eliminar los microbios, de ahí que haga que tu resfriado sea más corto y menos grave.

La vitamina A también está presente en cantidades importante en el pomelo. Este componente ayuda en la regulación del sistema inmune, pues contribuyen a la proliferación de los glóbulos blancos.

Por último, las vitaminas B realizan también diversas funciones vinculadas con la regulación de la respuesta inmunitaria del organismo frente a posibles ataques externos. En concreto los folatos, muy presentes en el pomelo, son cruciales para una producción adecuada de anticuerpos.

Puede ayudar con la pérdida de peso y la resistencia a la insulina

Sólo por comer pomelos no vas a perder peso, pero esta fruta dentro de una estrategia equilibrada pensada para adelgazar sí que puede hacer que este objetivo sea más fácil.

Cierta evidencia científica ha señalado que los pomelos podrían ayudar en la reducción de peso, y no sólo porque sean bajos en calorías.

Un estudio japonés analizó los efectos del pomelo frente a un placebo en personas con obesidad encontrando una reducción significativa del peso y de los niveles de glucosa en sangre en aquellos participantes que consumieron antes de las comidas medio pomelo.

Después de 12 semanas, el grupo que tomó pomelo fresco había perdido 1,6 kilos, el grupo que consumió zumo de pomelo había perdido 1,5 kilos, el grupo de cápsulas de pomelo había perdido 1,1 kilos y el grupo de placebo había perdido 0,3 kilos.

Otras investigaciones han analizado, asimismo, el papel del zumo de pomelo en la reducción de los niveles de glucosa en sangre y la mejora de la resistencia a la insulina, encontrando resultados beneficiosos, aunque estos estudios se centraron en animales.

Puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular

Según un estudio de la Asociación Estadounidense del Corazón publicado en 2012, comer cantidades más altas de ciertos flavonoides, compuestos que se encuentran en frutas cítricas, especialmente naranjas y pomelos, puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico al menos en mujeres.

Si bien se necesita más investigación para comprender exactamente por qué ocurre esta asociación, la investigación encontró que las mujeres que consumían grandes cantidades de estos compuestos tenían un 19% menos de riesgo de accidente cerebrovascular isquémico que las mujeres que consumían menor cantidad de estos flavonoides.

Ayudará a controlar tu colesterol y cuidar la salud de tu corazón

El pomelo, en concreto el rosa, parece mejorar los niveles de colesterol, según encontró un pequeño estudio centrado en 57 pacientes que padecían hipertrigliceridemia.

Estos fueron clasificados en dos grupos experimentales (uno consumieron un pomelo rosa al día y el segundo un pomelo amarillo) y un grupo de control. Tras 30 días el grupo del pomelo rosa mejoró los niveles de colesterol total y los niveles de colesterol LDL "malo" y triglicéridos.

Esto puede deberse a que además de ser rico en antioxidantes, el pomelo también aporta cantidades significativas de potasio, un mineral relacionado con una mejor salud cardiovascular.